Estamos seguros de que has escuchado sobre el polen, pero ...
¿sabes realmente de dónde proviene y cómo y cuándo usarlo?
Primero que todo queremos contarte qué es y de dónde viene el polen.
Básicamente el polen es un polvo fino y de color amarillento que se produce en los órganos reproductores de las flores de las plantas. Está compuesto por los granos masculinos de la flor, y contiene las células reproductivas de la planta. El polen es esencial para la polinización, ya que es recogido por los insectos y otros animales, y transportado de una flor a otra, permitiendo que se fecunden las células reproductoras femeninas de la planta. Esto a su vez, da lugar a la formación de semillas y frutos, lo que permite la reproducción de la planta.
Aquí entran en juego nuestros amigas las abejas... La polinización, es el proceso por el cual el polen se traslada de una flor a otra y, principalmente, esto es hecho por insectos polinizadores (abejas, mariposas, etc.) que recogen el polen de las plantas y lo transportan hasta su panal en forma de gránulos anaranjados que ellas mismas construyen con sus patas, humedeciéndolo con néctar y dándole la forma circular.
Las abejas obreras, que son las encargadas de recolectar el polen, tienen en sus patas traseras unas estructuras llamadas cestas de polen o corbículas. Cuando visitan una flor en busca de néctar, las abejas también recogen polen que queda adherido a su cuerpo. Para recolectar el polen, las abejas se cepillan el cuerpo con las patas y el cepillo de pelo que tienen en su cuerpo, lo que les permite recolectar los granos de polen de la flor y depositarlos en las cestas de polen. Una vez que las cestas de polen están llenas, las abejas vuelan de vuelta a la colmena, donde el polen recolectado es utilizado como fuente de alimento para las larvas de las abejas.
Las abejas son vitales para la polinización de muchas plantas, ya que durante el proceso de recolección del polen, también transfieren el polen de una flor a otra, permitiendo la fecundación y la producción de semillas y frutos. Por lo tanto, las abejas juegan un papel importante en la reproducción de muchas especies de plantas, así como en la producción de alimentos para los seres humanos y otros animales.
Ahora que ya sabes qué es, queremos hablarte de su composición. ¡Esto te sorprenderá!
¿Sabías que el polen es el único alimento que contiene los 22 aminoácidos esenciales?
Contiene vitaminas A, D, E, B1, B2 y B6.
Además los siguientes minerales: sodio, potasio, magnesio, calcio, aluminio, hierro, cobre, zinc, manganeso, plomo, sílice, fósforo, cloro y azufre.
Enzimas como: diastasa, amilasa, catalasa, diaforasa, pectasa, dihidrogenasa láctica, fosfatasa y sacarosa.
Aminoácidos: alanina, arginina, cistina, glicina, histidina, isoleucina, lisina, fenilalanina, triptófano, etc.
Por si fuera poco alrededor del 25% es proteína y un 4% fibra, lo que hace de este un producto muy poderoso y completo.
Profesionales resaltan que el polen es una excelente fuente de proteína vegetariana, ya que en su composición hay más aminoácidos que en la leche, queso, carne y huevos.
Este maravilloso producto natural es un estupendo complemento alimenticio considerado como un superalimento que, junto con una dieta equilibrada, puede favorecer a nuestro bienestar.
¿Y qué beneficios trae su consumo?
El consumo diario de polen, puede aportarte muchos beneficios como:
Aumento de las defensas y mayor inmunidad a enfermedades.
Mejora el estreñimiento.
Es un poderoso desintoxicante.
Humectante natural.
Estimula el apetito.
Mejora tu nutrición.
Disminuye estados de anemia.
Mejora el rendimiento físico, reduce la fatiga y facilita las recuperaciones.
Reduce el estrés.
Normaliza el estado de ánimo.
Favorece el sistema digestivo.
Regenera la flora bacteriana.
Regula el sueño.
Regula el pH sanguíneo.
Contribuye en la potencia sexual.
Aporta beneficios al sistema cardiovascular y circulatorio.
Reduce inflamaciones.
Reduce la caída del cabello.
Entre muchas otras más. En todo caso, en cuestiones de salud recuerda siempre consultar con tu médico de confianza.
¿Cuándo puedes consumirlo?
Aquí te dejamos distintas formas en las que podrás usarlo y sacar provecho de este.
(Recuerda consultar a tu médico de confianza)
ALERGIAS: Consume diariamente una pequeña cantidad para habituar tu cuerpo y volverlo inmune a esta reacción. Comienza con uno o dos gránulos diarios. (esto sólo funciona si consumes polen producido localmente).
ANEMIA: Pruébalo en una deliciosa ensalada con zumo de limón fresco, aceite de oliva, sal marina, hojas verdes y polen molido. Podrás comer polen diario de una forma saludable y aportándole nutrientes a tu cuerpo en compañía de otros elementos naturales.
FALTA DE APETITO: El polen acompañado de canela y jengibre, ayuda a recuperar el apetito tanto a adultos como niños que les cuesta comer.
MEJORA LA IRRIGACIÓN CEREBRAL: combate problemas de memoria, concentración y/o estrés.
DEFENSAS: Fortalece tu sistema de defensas y previene enfermedades.
HIPOTENSIÓN: Prueba el polen junto con el romero y apórtale energía a tu cuerpo en esos momentos de debilidad y cansancio.
Las dosis recomendadas según la edad son las siguientes:
Adultos: Dos cucharaditas (aproximadamente 16g) en polvo.
Niños de 3 – 12 años: Una cucharadita rasa (aproximadamente 4g - 6g).
Niños mayores de 12 años: Dos cucharaditas (aproximadamente 16g).
¿Cómo puedes consumirlo?
El polen es un producto fascinante, pues además de sus beneficios y de su inigualable sabor, su uso es sencillo y apto para todo momento.
Ahora puedes encontrar en nuestra tienda el polen 100% natural de la flora de La Sierra Nevada de Santa Marta.
El polen es un ingrediente versátil y puede utilizarse en muchas recetas diferentes. Aquí te dejamos algunas ideas:
Batido de polen y frutas: mezcla una cucharada de polen con tu fruta favorita, leche o yogur y hielo para hacer un batido nutritivo y delicioso.
Ensalada con polen: espolvorea polen sobre tu ensalada para añadir un toque crujiente y nutritivo. También puedes mezclar el polen con aceite de oliva y vinagre para hacer un aderezo saludable y sabroso.
Yogur con polen: mezcla una cucharada de polen con yogur y frutas frescas para hacer un desayuno o snack saludable y lleno de nutrientes.
Pan de polen: añade polen a tu receta favorita de pan para darle un toque nutritivo y sabroso.
Té de polen: mezcla una cucharada de polen con agua caliente y miel para hacer una infusión de té nutritiva y deliciosa.
La mejor hora del día para consumir el polen es en la mañana, y la frecuencia ideal es por 20 días con 10 días de reposo entre cada período.
¿QUE OPINAS?
Teniendo en cuenta todos los nutrientes en su composición, las observaciones de varios profesionales y los múltiples beneficios que nos proporciona, podríamos concluir que los aportes del polen de abejas natural para nuestra salud son absolutamente positivos.
En Miel Abeeja, siempre recomendamos consultar el uso de nuestros productos con un profesional, pues existen casos donde podrían potencialmente causar alguna interacción con otros medicamentos. Además, sugerimos empezar con dosis pequeñas e incrementar a medida que el cuerpo vaya adaptándose.
¡Ahora es tu turno!
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